Dicen que uno no es de donde nace sino de donde se siente parte. Si ambas condiciones se dan el sentimiento de orgullo lo impregna absolutamente todo y precisamente ese sentimiento es el que protagoniza nuestro artículo de hoy. En Masa-jes somos extremeños y estamos orgullosos de serlo. Nacimos aquí, vivimos aquí y hemos apostado por Extremadura para desarrollar nuestro modelo de negocio, nuestra vida y nuestras raíces.

Vivimos tiempos convulsos en los que la incertidumbre, las prisas y el ruido enturbian nuestros días. Siempre de un lado para otro, siempre buscando fuera lo que ni siquiera hemos llegado a buscar dentro. Por todo ello es tan importante poner en valor a quienes deciden quedarse en la tierra para que su talento, esfuerzo y trabajo sirva como motor de impulso. Nosotros solo somos un pequeño ejemplo de los muchos que nos rodean, una muestra de que si focalizamos bien nuestras aspiraciones, éstas pueden alinearse con nuestro entorno y ayudar a crear más oportunidades. Sí, en Masa-jes amamos nuestra tierra y su gente. Por eso estamos aquí,  porque pensamos que es nuestro deber.

Extremadura

Podríamos decir que Extremadura, Mérida y Mengabril son los tres puntos cardinales de nuestro pequeño gran universo. Y podemos ordenarlos de cualquier modo porque de una manera o de otra, las tres ocupan un peso capital en nuestra forma de entender la vida y el trabajo. Extremadura es una región simplemente espectacular. No terminaríamos nunca de enumerar sus bondades y atractivos. Es una tierra para sentirla porque cautiva a quien la pisa, y razones de peso no le faltan para que enamore a primera vista:

• Extremadura, paraíso natural de contrastes: Desde las sierras y picos del norte hasta las llanuras de dehesas del sur, Extremadura es un regalo para la vista en cualquier época del año. Una prueba de ello son los parques naturales del Tajo Internacional, Monfrague, Villuercas Ibores-Jara o algunos reclamos como la Garganta de los Infiernos en el archipopular Valle del Jerte o el monumento natural de Los Barruecos. Igualmente reseñables son las localidades de Olivenza, Zafra, Fregenal de la Sierra o Llerena así como los entornos de los grandes lagos de la Siberia y la Serena o la comarca de Tentudía con su excepcional monasterio.
• Extremadura, patrimonio mundial en cada esquina: En Extremadura conservamos un amplio legado cultural y patrimonial que sigue vivo y latente a través de multitud de exponentes que nos adentran en un auténtico viaje en el tiempo. Cáceres, Mérida y el Monasterio de Guadalupe son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, aunque como comprobará el viajero toda la geografía extremeña está salpicada de auténticas joyas como Trujillo, Medellín, Alcántara y un largo sinfín.
• Extremadura, una tierra para comérsela: Cuando decimos que Extremadura es una tierra de sensaciones es inevitable que pensemos en el paladar. Cualquier turista de dentro y fuera de España habrá podido comprobar de lo que hablamos. Un paseo culinario por la región debería ser asignatura obligatoria para todo el mundo. Recetas basadas en la tradición popular que se han convertido en símbolos y alimentos con Denominación de Origen. Algunos ejemplos son la preciada Picota del Jerte o el Jamón Dehesa de Extremadura, uno de nuestros mejores embajadores.
• Extremadura, una tierra de cultura: Tanto si ahondamos en las raíces como si miramos a la vanguardia, Extremadura también es sinónimo de cultura a través de multitud de iniciativas en las que se da rienda suelta al talento en cualquiera de sus disciplinas. Desde el folklore popular hasta la performance más atrevida, todo tiene cabida aquí. Tampoco podemos olvidarnos de las Fiestas de Interés Turístico Regional, Nacional e incluso Internacional que se celebran a lo largo y ancho de la región y que protagonizan las gentes del lugar.

Mérida y Mengabril

Mérida y Mengabril, Mengabril y Mérida. Nuestros dos epicentros de actividad. En Mengabril comenzó todo, en este pequeño pueblo de las Vegas Altas empezó la andadura de Masa-jes, un camino ilusionante que nos ha llevado hasta el día de hoy. Mengabril representa el lugar del que venimos y al que siempre hay que volver. Un rincón lleno de historia y de historias que contar en el que se están desarrollando interesantes iniciativas para poner en valor el turismo a través de la diversidad lingüística. Os animamos a conocer más sobre Velequí Mengabril pinchando aquí.

Y no podríamos despedirnos sin pasar por Mérida, la ciudad en la que también desarrollamos nuestra actividad. Hablar de Mérida es hablar de un museo al aire libre en el que el esplendor romano de la que fuera Augusta Emérita sigue presente en muchas de sus calles, plazas y vestigios. Pasear por su puente, detenerse a la contemplación en el Templo de Diana o disfrutar de una obra en el Teatro Romano como hace 2.000 años son algunos de los privilegios que solo aquí se pueden disfrutar.

Te cuidamos desde una tierra a la que debemos cuidar

Nuestra fijación más importante en Masa-jes es ofrecerte nuestra experiencia y conocimientos para que encuentres tu mejor versión con tratamientos personalizados de estética y nutrición con los que te sentirás mejor.   Al igual que hacemos con vosotros, Extremadura también es nuestro paciente, al que debemos mimar, atender y cuidar. Y una de las mejores formas de hacerlo es no abandonarlo. ¿Te sumas?